El pasado 21 de Marzo celebramos en Sedona el Equinoccio de Primavera 2014, y con él, la llegada de la nueva temporada de sol, calor y energía positiva.
Ya desde los Celtas, las antiguas culturas mediterráneas más ancestrales, celebraban los Solsticios y los Equinoccios como fiestas sagradas al Sol, un reconocimiento de la gran influencia que estos momentos de la Naturaleza tienen en el Hombre y la Tierra.
En concreto el Equinoccio de Primavera es el momento del año en que la noche y el día tienen la
misma duración en todos los lugares del mundo, un momento de "equilibrio" entre la luz y la oscuridad que anuncia la llegada de nuevo de la vida y la fertilidad.
Estos ciclos naturales tienen una proyección directa no solo en los cultivos y las plantas, si no también en nosotros, en nuestros estados de ánimo, en las acciones y en las relaciones que establecemos. Son momentos de gran energía que hay que saber canalizar positivamente en proyectos productivos, para no sobrecargarnos de emociones, irritabilidad o depresión, lo que se conoce como "Astenia Primaveral".
Es una buena oportunidad para hacer "limpieza" de armarios físicos y mentales, sanar nuestras relaciones y comenzar de cero una vez más, en este sucesivo devenir de ciclos naturales de regeneración que es la Vida, y que nuestra aliada la Madre Naturaleza, nos brinda cada año.
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