miércoles, 25 de febrero de 2015


Uno de los mayores retos de la humanidad está en la pareja y pocas son las que se encuentran de verdad, la mayoría tiene grandes dificultades en el día a día y convierten en monotonía o rivalidad su relación.
Es muy frecuente que pasados los primeros meses de pasión, la convivencia comience a tomar un rumbo hacia una busqueda del equilibrio de poder entre ambos, en ese caso cada cual intentará sentirse por encima del otro y para ello el subconsciente creara las ilusiones necesarias para dar la justificación necesaria a la mente y sentirse en el camino correcto con su comportamiento hacia el otro, llegando a crear cualquier artimaña para ello sobre la negatividad de su pareja, su "culpabilidad", ante la cual es preciso actuar.
Ello derivara en una relación en la que uno se situará dócilmente bajo la dirección del otro, en una lucha entre ambos o bien en la ruptura emocional, con posible separación.
Visto así, la elección correcta de compañía es una lotería con pocas posibilidades de que te toqué un buen premio, y realmente así es, ya que se elige inconscientemente, por "química", o algo peor aún, por soledad y unirse a la primera oportunidad que aparece.
Estaría bien saber que una buena pareja es aquella que aporta a ambos un sentimiento de confianza en ella y en uno mismo, mutuamente, o sea que yo tengo una "química" con mi pareja que me hace sentirme seguro de mi y mis sentimientos hacia todo lo que me rodea y soy, y lo mismo acontece en mi pareja, además de el atractivo físico debe existir el emocional y si se estuviese en ello ya, también espiritual, aunque este último necesitaría un artículo para sí mismo.
Resumiendo: Una pareja será tal cuando no exista lucha entre ellos por dominarse, y en su lugar exista un apoyo que sume o multiplique sus capacidades de evolución como Seres Humanos, algo que sólo se puede conseguir si ambos así Aman.
A.C. Sedona.

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